Ducha de Última Hora [+18]

[Privado]

Por suerte por su naturaleza a medias nocturnas él tenía algunos derechos que otros alumnos no. Podía pasear hasta media noche a sus anchas, aunque luego debía regresar a su dormitorio. O al dormitorio de alguien más, dependiendo de la noche.

Pero ese día había perdido a su presa. El chico había puesto de excusa un examen pronto y había tenido que abandonar sus planes, y por eso estaba en ese lugar ahora.

- Por lo menos es tarde y nadie está para molestar - dijo mientras entraba a las duchas paseando su verde mirada por el lugar.

Con una mueca ligera comenzó a quitarse prenda por prenda hasta quedar completamente desnudo, caminando hacia las duchas y abriendo el agua caliente de una, regulándola con el agua fría. Cuando estuvo suficientemente templada cerró la puerta tras él sin pestillo, dejando que el agua cayese por su rostro cerrando los ojos con placer para luego comenzar a acariciar su pecho y bajar lentamente.

Si no había nadie disponible esa noche, tendría que hacer el trabajo por si mismo. Habían veces que había que sacrificarse.

Camino por el pasillo hacia el baño con algo de cansancio, había estado entrenando desde unas horas atrás. Realmente amaba estar en buen estado físico, así era capas de mantener su buena agilidad y fuerza, aparte de continuar manteniendo su bien formado cuerpo. Facilitándole sus conquistas.

Llego finalmente hasta los baños, no estaba dispuesto a acostarse sin antes darse una buena y refrescante ducha, entro al interior mientras se desvestía y vio algo de vapor- mnh?...ahí alguien tan tarde? –pensó mientras escuchaba el sonido del agua caer, opacando un poco esos leves suspiros, pero aun así perceptibles para los susceptibles oídos del lobo. Se paro enfrente de la ducha del zorro. Sonrío de medio lado y río al ver como se satisfacía a si mismo-

No tuviste suerte hoy mocoso? –comento de forma desagradable al menor

Escuchó la puerta abrirse y su cola se erizó un poco mientras detenía sus manos que estaban en su abdomen masajeando, escuchando, pero alcanzándole antes aquel penetrante aroma.

Cerró los ojos e inconcientemente una sonrisa se posó sobre sus labios. La suerte le sonreía esa noche, al parecer. Del solo pensarlo sentía un fuerte calor, aún más que el agua que chorreaba por su cuerpo, un calor que surgía desde su interior, envolviéndole por completo.

"¨Oh, si, tendré suerte esta noche" se dijo a si mismo mentalmente, mientras apropósito dirigía sus manos a su pecho y cintura, acariciando y soltando suspiros de placer dándole la espalda a la puerta, y sonriendo ligero.

La voz fuerte del Lobo inundó el lugar, dándole escalofríos placenteros cerca del nacimiento de su cola, mientras que sus manos pausaban ligeramente las caricias, bajando la cabeza para que el agua le llegase al rostro y riendo un poco, sin girarse.

- ¿Hum? No sé de qué hablas, lobo sarnoso, pero yo estaba teniendo una noche muy buena hasta que llegaste... y planeo seguir la teniendo, así que mejor termina rápido lo tuyo - se giró apenas un poco vièndole a travès de la puerta traslùcida, con una sonrisa de burla mientras se lamía una gota de agua que caía por su labio - A menos que quieras entrar a pasar una gran noche tú también - Poniéndose descaradamente una mano en el trasero, para luego tomar su cola ocultando apenas un poco, solo haciéndose más sexy e insinuante.

Ladeo un poco su rostro, esbozando una sonrisa coqueta- pues, como veo que me “invitas” –comento mientras se adentraba en el interior de la ducha, acorralando al más bajo contra la pared, dejando que el agua calida de la llave recorriera su cuerpo, humedeciéndole. Las gotas de agua marcaron sus músculos, realzando más su buena figura.

Mnh…-le tomo el mentón al mas bajo, mirando fijamente sus orbes- quieres que continúe con lo que tu no has terminado? –bajo sus orbes oscuras a la entrepierna del menor. Llevo su mano libre hasta su hombría, envolviéndola y comenzando a masajearla, percibiendo como creía mas por sus roces.

La sonrisa se ensanchó en los labios del zorro mientras le dejaba acorralarle contra la pared, dejando caer los brazos laxos a los lados mientras el agua provocaba que el cuerpo ajeno se viese aún más deseable. Los cabellos negros del lobo brillaron con el contacto del líquido.

Se mordió los labios paseando su mirada de arriba hacia abajo, sin perderse ningún detalle y no pudiendo evitar sonreír al ver como el mayor ya estaba excitado -Parece que el espectáculo le gustó al lobito pequeño - no refiriéndose específicamente al hombre que había comenzando a tocarle, haciéndole cerrar los ojos y apoyarse en el pecho fuerte ajeno, comenzando a besar y lamer allí entre gemidos ligeros.

- Ah.... si... ni siquiera había comenzado... dámelo tú... lo que quiero... ahum... Nikolai - se retorció contra él excitado bajando la mano y comenzando a acariciar la espalda ajena y su trasero firme sintiendo contra su espalda la fría cerámica en contraste a su piel ardiendo mientras frente a él el agua caía sobre el cuerpo fuerte del lobo.

Oh, si, esa sería una noche muy interesante.

Te lo daré mocoso...-Y pensar que unos meses antes el joven zorro no se dejaba tocar por el y rechazaba toda cercanía posible. Era increíble que un poco de sexo hiciera cambiar tan fácilmente esa hostilidad del mas bajo, bueno, sabía de antemano que su apetito era insaciable, y no se negaría a tener una buena noche…y el tampoco.

Sus manos tomaron con fuerza la cintura del chico, acercándolo más a la suya y teniendo roce directo con su hombría. Sus labios bajaron, acariciando su rostro y cuello. De sus labios escapo un leve gruñido por las caricias ajenas. Las manos de aquel niño eran suaves y calidas, le encantaban. Al igual que el otro, empezó a repartir roces por su piel y nalgas, llegando hasta su cola y frotándola como lo aria con su virilidad.