Era un día especialmente precioso. Brillante y claro, a pesar de las nubes blancas que cubrían los cielos. Había dejado de nevar hace poco, y un manto blanco estaba expandido sobre el suelo, adornando a los árboles y techos de las pintorescas casas de aquella zona de la ciudad.
Sentado en una banca, a un lado del sendero principal del parque, se encontraba el peliazul. Estaba a la espera de su...emm.. n-novio? Si mas no recordaba asi llamaban los humanos a este tipo de relacion, aunque no estaba del todo seguro, luego tendría que preguntarle al pequeño...
Sus dedos tamborileaban sobre su pierna, un poco incómodos por los guantes que llevaba puestos sin aparente necesidad. A su lado tenía una bolsa blanca no muy grande, a la que le echaba un ojo de vez en cuando. No lo ocultaba, de veras estaba un poco nervioso por ser esta su primera cita.. y no era con cualquier persona. Exhaló aire, tratando de relajarse y buscando entre las familias y otras parejas que habían en el parque algún rasgo que le resultara familiar.