Despacho del Profesor Zeros.

Pasaba su daga de una mano a la otra sentado en su amplia y cómoda silla de cuero con los pies sobre la mesa. Estaba aburrido, mortalmente aburrido, ¿qué sucedía con la juventud de hoy en día?. Trabajaba en un colegio lleno de mocosos y muchos con poderes, ¿dónde estaban las explociones? ¿los derrumbres? ¿los gritos de pánico?, las cosas habían cambiado mucho de sus viejas épocas.

Comenzó arrojar su instrumento filoso al techo agarrándolo con agilidad, y sonrió de medio lado, le había mandado un mensaje a su querido esclavo para que fuera urgentemente a su despacho.

¿El pequeño estaría tan aburrido como él?, seguro que sí y le alegraría que lo mandara a llamar para jugar un rato sanamente.

Le había hecho llegar una de sus serpientes mensajeras con el mensaje, seguro ya se encontraba en camino.

Lanzó con más fuerza la daga al techo clavándola a el, la observó por un rato, no pensaba levantarce y saltar para agarrarla, estaba bien cómodo en su lugar manchando algunos de sus papeles con el barro que tenía en sus elegantes zapatos.

Sacó un sombrecito muy colorido lo abrió y puso un poco de un polvo de color naranjoso sobre una moneda, la cual se llevó al a nariz e inhalo.

Cerró los ojos por unos momentos para luego soltar una carcajada, sacar una cadena de la manga de su saco y lanzarla en dirección a la daga la cual se enredó en su mango y jalar hacia abajo cayendo secamente entre sus pies clavandoce ahora en el escritorio.

- ¡Qué las druidas bailen! - exclamó de la nada haciendo un gesto con la mano para que lo hicieran, pero en la habitación, no había nadie más que él, y sus animales y organos dentro de frascos o peceras.

Estaba por los jardines sumamente aburrido, di un largo suspiro y buscaba con mi mirada algo con que entretenerme, fijandome en un pequeño raton que correteaba por ahi, sonrei apliamente mientras le seguia sigilosamente, salte sobre el y le tome de la cola fuertemente, haciendolo girar -estupido animal...- murmure riendo y abriendo la boca para morderlo. Eso hasta que senti algo por mis piernas, frunci el ceño y mire hacia abajo, encontrandome con las mugrosas serpientes de cierto cenil.

-¿Que jodidos querra?...- mordi al raton y lo tire al suelo, dejando que se muera por un rato, sonrei levemente al escuchar como chillo al estrellarse contra el suelo. Me agache y tome a la serpiente, quitandole un papel que tenia en la boca, leyendolo detenidamente

Terminando solte a la serpiente y agarre al raton, volvi a hacerlo girar mientras caminaba hacia el despacho de quien me llamaba...no tenia mucho que hacer, ademas de perseguir ratones o molestar a la gente, pero que mas daba...saque un cigarrillo de mi bolsillo, lo encendi y camine hacia mi destino.

Cuando llege me asome por la puerta, temblando -b-buenos d-dias....¿Ne-necesitaba algo?...ah, no, espera, que es no es mi linea, mierda- di un suspiro y abriendo de par en par las puertas -Bueno, pues maldito cenil ¿¡Para que carajo querias que viniera!?- observe la cara que tenia...la tipica cuando se drogaba con sus estupideces raras. Bote el cigarro y lo pise para apagarlo, recorde que tenia el cadaver del raton aun en mi mano y volvi a hacerlo girar, acercandome mas al otro.

Volvió a colocar más polvo de jugo en la moneda, y aspiró nuevamente, cerró los ojos con una sonrisa retorcida en sus labios.

Tomó uno de los cuchillos delgados y pequeños que utilizaba para diseccionar sus experimentos y lo lanzó con suma agilidad contra la pared que se encontraba a su izquierda clavándolo en una pintura que tenía colgada con claras referencias religiosas católicas.

Claro, él había sido encerrado por traicionar a los demonios por milenios, evitando la catástrofe de una guerra que lo destruiría todo, y ahora se había abierto y convivían plenamente con los humanos que habían logrado sobrevivir.

- Eres bien jodido Dios .- comentó al aire de manera cínica sacando un cigarrillo de un estuche de metal oxidado que llevaba metido en su saco.

Vió como el mocoso que había llamado entraba en su despacho, y hablaba, como siempre estupideces, mientras agarraba la mano de un bebé elfo que había desmembrado la prendía fuego con un mechero que tenía gracias al profesor de química y con la carne chamuscada prendía su cigarro para darle un toque diferente.

- Cierra la puerta al ingresar Shiva .- le dije moviendo un poco los pies sobre las tareas de algunos alumnos.- Has venido para que te cuente algunas cosas, espero que tu diminuta mente sea capaz de entender las cosas que te digo .- se llevó el cigarro a la boca y se deileito con su sabor, para luego exalar un humo de color verdoso espeso.- Sientate - le señaló en el suelo una manta rotosa y podrida manchada con sangre y otras sustancias a unos metros suyos.- Puedes sentirte como en tu casa reptil .-

Fruncí el ceño algo molesto, pero continué sonriendo, ignorando lo de la puerta, ni loco le daba la espalda ese idiota así que solo me quede en donde estaba -Pues bien anciano ¿Que mierda tienes que contarme? y claro que las entenderé, espero que tu no te pierdas en tu misma conversación- reí por lo bajo ignorando tanto jodido humo...¿Como le hará este viejo para fumar cosas tan raras? ¿De donde demonios las conseguirá? No entiendo a los viejos de hoy en día, lo mas triste es que este ni viejo parecía...¿O no lo era? Hum...quien sabe, quizás que cosas hará.

-Como en casa...¿Eh? como si tuviese una.- comente sacando la lengua y haciendo ese sonido típico de las serpientes con fastidio, observando la alfombra, no es que me diese asco, pero...en estos momentos era mejor estar de pie, abrí la boca y me trague al ratón que hacia girar por un buen rato...bien...por lo menos tendría el estomago lleno por algunas cuantas horas.

Di un largo suspiro inspeccionando la habitación, bleh...no es que me gustase o que la odiase, pero simplemente no me agradaba estar ahí, quizás tantas estupideces no eran de mi gusto, o la simple presencia de el otro me daba molestias, o las dos cosas a la vez...pff, quien sabe. Encendí otro cigarro y comencé a fumar...si el podía ¿Por que yo no? Y si al otro no le agradaba ¿Que mas daba? Como si yo estuviese en el mejor lugar del mundo, con las mejores condiciones y blablabla.

Fruncía el ceño el mocoso, y le hablaba de una manera poco apropiada, pensar que en sus épocas ser tan maleducado le ubiera costado la vida, pero las cosas ahora eran diferentes, en el colegio aquel todo era diferente, y con toda la mierda que los humanos habían inventado de los derechos, y la convivencia. Pura mierda.

- A mi lado es tu casa Shiva, bien lo sabes .- dijo con serenidad moviendo su cigarrillo entre sus dedos.- Oh, has asesinado a otro pobre ratón, eso está mal, ¿acaso quieres tener problemas con los defensores de los animales? -pregunta llevandoce el filtro a la boca dejando viajar a sus pulmones aquellas sustancias.

- Shiva...- alzó una ceja.- ¿No eres muy joven para arruinar tus pulmones tan chicos con esas porquerías?- sonrió de medio lado dejando caer la ceniza de su cigarrillo sobre el pedazo de tela donde esperaba que el menor se sentara.- ¿Piensas quedarte parado? es de mala educación no aceptar la invitación que te eh cedido .-

Se dejó el cigarrillo en la boca mientras hacía otra línea de jugo sobre su escritorio sin mirar al menor.

Mire hacia otro lado recordando mis grandes "aventuras" con el Greenpeace -¿Mas problemas con esos imbéciles con todas las pintas de zoofilicos? oh my gah...no jodas...aun así tengo que alimentarme, de todos modos tu también comes carne.- Di unos cuantos pasos alrededor de la habitación, un tanto aburrido de escuchar los reclamos de un viejo, pero que se le podía hacer.

-Mis pulmones...si....¿Y es que tu no estas muy viejo para aguantar toda esa mierda que nisiquiera es ingerible para alguien normal?- Tome un poco mas del humo de mi cigarro y se lo lancé a Zeros, luego me senté en la susodicha alfombra con un alto grado de cautela, esperando a que no sucediese algo super mega cósmico dotado por el poder de los dioses...no se cuales, pero eran varios, ademas que un esqueleto raro me estaba advirtiendo no se que cosa...no...¿De donde mierda saque esas ideas? ¿Y desde cuando los esqueletos advierten? Solo se burlan de uno, de seguro el raro lugar ya me estaba afectando.

-Viejito ¿Tienes algo que decir? por que tengo la sensación de que seria mejor de que me valla ya, por cosas de mi salud mental, física y demás, ya sabes....quien te manda a ser tu...- me volví a poner de pie y me encamine hacia la puerta, sin antes voltearme para volver a mirarle.