La Curiosidad que no Daña [+18]

[Privado}

Era una tarde preciosa, pensando que ya era Otoño y no en muchas semanas sería invierno. El sol no calentaba mucho, pero si lo suficiente para ser un placer tirarse de espaldas en el pasto a recibirlos.

Una ligera brisa movió los cabellos castaños del joven zorro que observaba unas delicadas nubes blancas que se movían por el cielo. Algunas formaban formas graciosas, otras simplemente parecían nubes. De repente aparecían unas realmente interesantes, como esa que parecía la cabeza de un fauno.

Sus pensamientos se dirigieron irremediablemente hacia Sileno, su compañero de clase. Siempre había sentido infantil curiosidad a él. ¿Cómo se sentiría tener cuernos? ¿Y sus piernas? ¿Y....? A quien quería engañar, su mayor curiosidad era acerca si lo hacía, y ¿CÓMO?!

Elevó una de sus delgadas y bien formadas piernas al cielo, observándola mientras levantaba los brazos y pasaba los dedos con delicadeza por sobre la tela se su extremidad inferior. ¿Cómo sería tener las piernas de Sileno? ¿Qué se sentiría tenerlo encima? O debajo, uno nunca sabía.

Una sonrisa algo burlona se posó sobre sus labios ante el pensamiento, pensando que su curiosidad no tenía porqué quedarse sin satisfacer.

Dio una vuelta sobre si mismo quedando de boca hacia el pasto y cerró sus ojos cruzando sus brazos bajo su barbilla.

Un día de estos se lo propondría al fauno. Claro, aunque antes tenía que investigar CÓMO hacerlo en el momento de los quiubos.

Bailaba, saltaba y giraba mientras sus dedos tocaban con habilidad los agujeros de su flauta dulce. El día estaba lo suficientemente hermoso como para quedarse por ahí sin hacer nada.

-yuhu~~~~~<3 –se detuvo unos momentos, notando que aun no encontraba alguien que admirara su glamour- Tsk! Huyen de mi hermosura por que no pueden con ella è-e!~ –comento para si mismo mientras posaba sus manos en su cintura. Se perdió en sus “profundos” razonamientos del como era el mas bello de su especie cuando sintió una extraña sensación en sus sensibles cuernos-

è-e! alguien piensa cosas indecentes de mi persona! 8D era de esperarse~~~~ –comento animado, yendo en busca de aquella persona.

Finalmente después de su larga búsqueda se encontró con aquel joven zorro- uy un zorro *-*~~~<3 -pensó contento. Se aproximo con ágiles saltos y se arrodillo frente a el, reconociendo de quien se trataba. Sonrío de forma coqueta- hey Ane~!! wapo ;D~~ así que tu eras que pensaba tanto en mi?, no te culpo, se que nadie puede resistirse a mi perfecto ser *3*!!!~~~~~

Boquiabajo, el zorro estaba soñando despierto. Por su mente pasaba en una y mil situaciones la posibilidad de acercarse al fauno, poder seducirle y así enterarse de todos sus secretos.

La sangre le quemaba al igual que la piel mientras sus mejillas encendidas le ardían contra los brazos, mientras permanecía con los ojos cerrados. Contra la hierba sentía su cuerpo ya despierto, sospechando ya que pronto tendría que salir en búsqueda de un nueva presa para sacarse todo ese calor de adentro.

Se giró sobre si mismo para volver a quedar boquiarriba (la otra posición ya era demasiado incómoda para la parte baja de su cuerpo) cuando sintió como una sombra le tapaba el sol para luego sentir un penetrante olor que no había captado antes por que el viento soplaba en dirección contraria.

Abrió sus verdes ojos sorprendido y vio arrodillado mirándole a la cara desde arriba a aquel que tenía invadidos sus pensamientos aquella tarde, ¡Demasiada coincidencia para ser verdad! Ya iba a decir algo cuando se ahogó al escucharle, sentándose rápidamente con los ojos muy abiertos y las mejillas encendidas.

- ¡Sileno! ¡¿Cómo puedes saber que estaba pensando en ti?! O sea.. - negó mientras su cola estaba erizada por el miedo de que el otro pudiera leer su mente - No he dicho que haya estado pensando en ti, pero.... - le miró un momento parpadeando para luego acercarse, ladeando la cabeza curioso - ¿Es una de tus habilidades?

Definitivamente los faunos eran más interesantes de lo que él había imaginado.

¿Pensaría que jamás notaria algo como eso?, Sus cuernos jamás le engañaban! Su habilidad era única para percibir si pensaban en el en especial de aquella manera –aunque muy pocas veces pasaba-.

He? Pero si todo dice que si lo hacías, además como no pensar en mi?! Si soy tan grandioso y sexy!~~~~–comento sonriendo ampliamente mientras le guiñaba un ojo. Se acomodo a su lado y miro su rostro con atención- no te puedes resistir a mi cierto Ane? ;D jajajaja~~~ –le tomo una mano- Por que no nos vamos juntos por ahí? Tú y yo juntitos en lo oscurito, a que no es mala idea?~ Veras como te dejo loco zorrito jojojo te encantara >D~~~<3

El zorro se rió de medio lado al escucharle y elevó los ojos verdes al cielo, para luego encogerse de hombros sonriendo - Si, si, claro, claro - divertido - El gran héroe fauno, grandioso y sexy - se mordió un poco el labio inferior.

¿A quién quería engañar? El fauno era completamente sexy, y el morbo de la diferencia hacía que sintiese la piel ardiendo de deseo. Sus ojos brillaron mientras se dejaba tomar la mano, sonriendo de medio lado, lleno de malas intenciones - ¿juntos? Suena bastante bien... aunque... - se acercó un poco, empujándole para hacerle caer de espaldas y poniéndose lenta y sexymente a horcajadas sobre él, acercando su boca a la ajena -... ¿para que necesitas la oscuridad? - besó rozándole el cuerpo con el suyo.

Antes de poder decir algo mas al joven zorro, fue acorralado- Uy jaja veo que no te resistes a mis encantos, tan ansioso te pusiste? ;D bueno no te culpo la verdad Ane –sonrío de forma coqueta mientras hacia suaves movimientos bajo de el.

Acaricio sus labios de forma suave con el chico- Jaja veo que no te importa si tenemos espectadores verdad? Eso me agrada ;D~ -estiro una de sus manos y enredo sus dedos en los suaves cabellos- eres muy lindo Ane, casi estas a mi altura~

Sobre él el de cabello castaño rozó su cuerpo acalorado contra el ajeno, ansioso de saber todos los secretos ajenos.

Su mirada verde brillaba y sonrió igual de coqueto, rozando sus labios con los ajenos -Los espectadores no me molestan, pero me temo que los profesores no opinarán lo mismo... no tienes algún tipo de magia que nos oculte a su vista? Ya que eres tan poderoso - casi ronroneó, mientras pasaba sus suaves dedos delicadamente por los cachos ajenos, delineándolos.

Sonrió suavemente al escuchar 'el halago' de alguien tan egocéntrico como Sileno, por los que apoyó más su ingle en la ajena, rozándole - y tú me tienes muy encendido, mi fauno - le cogió una mano e hizo que la pusiera en su trasero - Tengamos una linda tarde - le besó profundamente, abriendo la boca para dejarle entrar si quería.